Debes remar hasta llegar 2 metros delante de la ola, y sin pararte, agarra los bordes delanteros de tu tabla (donde comienza la curva) y húndelos bajo el agua, empujando fuerte con los brazos. Pon una rodilla bajo la pelvis sobre la tabla, y la otra tendida.
Cuando estés abajo y hallas pasado la ola, empuja sobre tu rodilla flexionada
y levanta la parte delantera. Bajo este empuje saldrás del otro lado.